Cartas eruditas, y curiosas, en que, por la mayor parte, se continúa el designio del Theatro critico universal : impugnando ó reduciendo a dudosas, varias opiniones comunes escritas por ... Feijoo, Benito Jerónimo (1676-1764) 1765. Nueva impresion En Madrid a costa de la Compañia de Impresores, y Libreros del Reyno Cinco tomos
Si no deja de ser sorprendente, incluso 250 años después de su muerte, que un solo hombre acometiera una tarea intelectual tan ingente como la de Benito Feijoo, más lo es que lo hiciera con la amplitud y la radicalidad de su perspectiva. Para apuntar algunos de los temas controvertidos a los que se enfrentó, podemos enumerar brevemente: la crítica de la nación (acertada expresión de Cadalso) y de su espíritu de conquista, la crítica de la tortura, la opresión política de los pobres y la crítica de la pobreza, más en general, la crítica de la sociedad estamental, la crítica de la desigualdad de género. Si bien todos estos temas fueron, como decíamos, acometidos con amplitud y radicalidad, no se ha dejado de advertir que tienen que venir acompañados a menudo de algunas adversativas para ajustar mejor el juicio que debamos hacer sobre ellas: por ejemplo, la crítica de la sociedad estamental en Feijoo es la crítica de la heredabilidad de las virtudes de los ancestros sobre sus descendientes, pero no, por ejemplo, de la herencia de los oficios y del sistema de gremios; la crítica de la opresión política que sometía a la clase agraria (que él conocía de cerca con los ejemplos de la asturiana y gallega) venía acompañada de la atribución intrínseca al pueblo de vicios intelectuales como los de las supersticiones y la autoridad de la tradición etc. Pero ¿qué son estas adversativas si las colocamos junto a las que se deberían colgar encima de otras figuras más preeminentes de la ilustración europea, como las de Voltaire y Kant? Sería más justo lamentarse de que la corriente ilustrada española, nutrida y valiente a pesar de su fracaso final, fue más receptora que emisora de esta nueva forma de pensamiento que constituyó 'la crítica' del XVIII, o dicho de otro modo, que esta corriente, en el caso español, funcionó sólo unidireccionalmente. En el caso de Feijoo, sin embargo, habría que añadir que por la prontitud de sus escritos, su postura estuvo siempre lejos de ser mero adorno con las modas intelectuales del momento, sino que asumió una manera intelectual de razonar que hizo suya íntimamente. Pero, volviendo al caso general: aquella unidireccionalidad, esa carencia (discutible probablemente) de alcance más universal de los escritos de la ilustración española que señalamos, no debe confundirse con los términos en los que se esbozó la cuestión en la famosa controversia que suscitó el artículo en la enciclopedia francesa (¿Qué se debe a España?.'), ya que esta crítica no era una crítica de la propia nación, desde luego, (el autor de ese artículo, Masson de Morvilliers, era francés).
Encuadernación:
Tapa dura
Estado Libro:
Usado
Estado Cubierta:
Usado
Tipo:
Libro
Firmat: No
Peso: 7.00 Kg.
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