Una carta a su madre, muerta en plena juventud, abre este volumen de relatos en los que Rosa María Sardà da vida a todo un conjunto de personajes que conforman una galería viva y bulliciosa.
Con un estilo directo y vivo, desde la nostalgia y la ironía, Rosa María Sardà recrea un mundo perdido, el de las vivencias y las personas que añoramos una vez nuestra vida está cumplida. Un puñado de recuerdos con catástrofes, incidentes, vacaciones, bodas y muertes. Las voces entrañables de los conocidos, amigos o familia querida, que sobreviven con nosotros a pesar de todo. Unas muertes que ella transforma en retales de vida.
108 PÁGINAS
El libro se encuentra en buen estado.